El local no estaba muy lleno, al ser un día de diario, pero llegamos a ver que era bastante grande, decoración moderna y música italiana de fondo.
El dueño Jesús Marquina, nos saluda a la entrada. Siempre se agradece esta cercanía.
Decidimos pedirnos directamente dos pizzas, queríamos probar todos las clases!
Finalmente nos decidimos por:
Pizza Matador: con rabo de toro y con su caldito. Lo que más nos llamó la atención fue la masa tan fina que tiene, casi transparente, lo que hace que no sea nada pesada.
Pizza Fantasía de la Granja: con huevo de codorniz, tocino, bacon, chorizo, tomate.... Riquisima!! Esta tiene la masa más gorda (yo prefiero la fina), pero de sabor nos gustó más.
Fue el broche final para una comida que nos sorprendió y nos gustó muchisimo. También por el precio: con café, dos copas de vino y agua 55€.
Estoy deseando ir a Kilómetros de Pizza (su sede en Madrid) para probar la Rolling Stone :)
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