Vamos a resumir las propiedades de este suplemento nutricional y ver diferentes formas de tomarlo.
La primera vez que oí hablar de la levadura de cerveza me
la recomendó un médico para mejorar el aspecto de mi pelo, en aquella ocasión
la tomaba en pastillas y la verdad es que no noté una mejoría considerable.
La levadura de cerveza tiene
un alto contenido de proteínas de origen vegetal y mucha fibra,
por lo que nos ayudará a regular el intestino.
Los valores nutricionales de 100 gr de levadura de cerveza son:
Energía: 105 Kcal
Hidratos de Carbono: 18gr
Azúcar: 0gr
Fibra: 8gr
Grasas: 1,9 gr
Proteína: 8gr
Otro de los componentes a
tener en cuenta en la levadura de cerveza es el contenido en vitamina B,
gracias a la cual nos sentiremos con más energía durante el día. El contenido en vitamina B no solo aumenta las
energías, sino que también nos ayudará a mejorar el aspecto de nuestra piel,
uñas y pelo (una de las vitaminas que contiene es Biotina).
En mi caso esta vez sí que
estoy notando que el pelo aguanta más sin engrasarse y en el tema de la
regulación intestinal sí que ha sido instantáneo, desde el día 1, casualidad?
La verdad es que en mi dieta tomo mucho productos ricos en fibra (chia, lino,
pan de centeno…) por lo que no puedo garantizar al 100% que mi mejora se deba
solo a la levadura de cerveza.
Si la has comprado en copos
basta con añadir una o dos cucharadas de levadura de cerveza en un gran vaso de
agua, revolver bien y beber. Si la has adquirido en forma de cápsulas debes
seguir las indicaciones que encontrarás en el envase del producto, aunque lo
más habitual es consumir una a dos cápsulas con cada comida, tres veces al día.
Yo la tomo en copos, la añado
a tostadas, aliños de ensalada o a la masa de los bizcochos. Como más la
consumo es añadiendo un poquito al yogur, hay que ser cuidadosos ya que amarga.
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