Está dentro de la tienda que hay en la calle Montera de Madrid y se compone de varias plantas.
El jardín como tal es la última planta y segun la hora, puedes comer, merendar o cenar. También vimos en la carta un brunch con buena pinta para ir otro día.
Lo malo es que no admite reservas (para el brunch sí), así que aunque es la parte más bonita, la primera vez no pudimos estar allí por la hora (solo admitian comidas y nosotros queríamos cafe) y la segunda vez por la espera que suponía.
Así que en ambos casos nos quedamos en la planta anterior que tiene un salón del te muy mono, donde también puedes comer porque tienen la misma carta que arriba,
El sitio es muy coqueto y los cafés y la comida están bien, lo único malo son todas las normas que tiene: consumo mínimo de 5€ o 9€ según la planta, no puedes moverte de planta si se queda un hueco y las chicas que te explican todo esto, no son muy majas la verdad.
Todo lo cura el ambiente que como digo es bastante acogedor.
Os cuento las cositas que pedimos:
Capuchino: como veis cuidan todos los detalles en menaje
Chai tea latte: me gusto bastante aunque al final es bastante cantidad y se hace pesado
Tarta de queso: muy buena, aunque la segunda vez que fuimos el sirope se notaba que era demasiado artificial
Siempre te ponen como una "tapa" con los cafés, un día nos pusieron estos croissants y el día siguientes como unas bolitas de chocolate que sabían a donuts.
Yo no soy muy de tés pero a mis amigas les gustó
Estos son las bolitas con sabor a donuts, muy ricas y muy buen detalle!
Tarta de zanahoria: aunque las he probado mejores, no estaba mal, bastante jugosa, pero le fallaba el caramelo de la base, demasiado fuerte para mi gusto
En definitiva, merece la pena ir un día por probarlo y verlo, pero no para estar todos los días, entre otras cosas porque es un poco caro: café + tarta 9.5€
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